jueves, 23 de octubre de 2008

Una historia: Ciego en el camino

Al principio, es como un eclipse. Ves que es algo grande, pero no llegas a apreciar toda la belleza que lo esconde. Hay algo entre El y tú, que no te deja ni unirte, ni disfrutar de su belleza, ni deja alumbrarte. A medida, que todas aquellas cosas, que te impiden ver el Sol van despejándose, comienzas a ver más claro todo, y empiezas a decir: Oh Dios mío, tanto me das, tanto me has dado, y yo sin darme cuenta. Yo sin ver tanta belleza, impedida por todas aquellas cosas de cada uno: materiales, afectivas, orgullo, vanidad, amistades, vana gloria, placer,...todas aquellas cosas de cada uno que nos impiden ver la Luz de Dios, aquella cosa tan grande que se esconde a lo lejos,...Todo aquello que pones por encima de El.


E incluso así, llega el punto, en que con la gracia, no por tu propio esfuerzo, sino por la gracia al igual que la Luna se desplaza sola sin tu ayuda, parece que por un momento se despeja todo. Y derrepente: ZAS!!Te quedas ciego,...ciego...y piensas:- Ay amor! Acaso no me quieres?Y El responde:
-Si tú supieras,...si tú supieras.... Ahora no puedes ver el camino, pero sígueme, confía, no tengas miedo, ven, yo te quiero enseñar mis Maravillas,...

Y así, caminando sin descanso, hacia allá arriba, aunque los ojos duelan, aunque no veas nada, solo por el calor del Sol, el calor del Amor es quien te guía. Abandonada, esperando el encuentro, llevando todos los caminos con paciencia: los llanos, los pedregosos, los pozos, las montañas, el frío, el calor, el día, la noche, de todas las clases y estilos,...pero ciega,...¿Quién comprenderá Señor, quién, a todo esto que me refiero? Que felicidad tan grande, que consuelo tan grande, me esperará si me dejo guiar por tu calor,...Esfuérzate, corre...:¿Y si llegaras hoy?

Para ti: oscuridad,...Y Luz más que nunca, porque es el Amor quien te deslumbra.



1 comentario:

Viva Cristo Rey! dijo...

"En una noche oscuras, con ansias en amores inflamadas, o dichosa ventura, salir sin ser notada, estando ya mi casa sosegada.

A oscuras y seguras..."

( San Juan de la Cruz)

Qué difíciles, pero a la vez cuán hermosas son esas noches, puesto que son en ellas cuando más estamos unidos a Dios en su sufrimiento.

" EL justo vivirá por la fe" nos dicen las Sagradas Escrituras. Es el momento de ponerse una cinta en los ojos y andar cortito con intensa oración, para que en esa oscuridad y abatimiento, sea nuestro respiro la contemplación del Santísimo.

CUANTO MÁS SUFRIMOS, MÁS NOS UNIDOS ESTAMOS EN LA CRUZ. BESEMOS LA CRUZ COMO HIZO JESUCRISTO. ES EL MOMENTO DE LA VERDAD, DE DEMOSTRAR QUE NADA PODEMOS POR NOSOTROS MISMOS, SINO CON LA SOLA GRACIA DE DIOS Y NUESTRO "FIAT" PODREMOS ANDAR PASITO A PASITO. "TODO LO PUEDO EN AQUEL QUE ME CONFORTA". ESTE ES UN CAMINO PARA HOMBRES ( NO VARON NI MUJER).

:O)