
Y esque muchas veces, tenemos mucha desconfianza en la oración, si no lo vemos ya, si no se nos da ya lo que queremos, desistimos, y lo que aun es peor, si no recibimos lo que queremos, nos enfadamos. El otro día en la misa de siempre, con estas parecidas palabras se dijo:
"Porque la crisis de hoy, ha comenzado cuando se ha dejado la oración. Puesto que la gente no reza, y los que rezan, rezan muy poco. La crisis comenzó, cuando el hombre dejó de mirar a Dios, y comenzó a mirarse a sí mismo. Cuando no se tiene a Dios en el corazón, ahí si hay guerras y odio" (D. Fernando)
Y Dios Padre, siendo infinitamente más bueno de lo que nos imaginamos, conociendo lo que nadie conoce de nosotros, viendo desde lejos nuestros pensamientos y sentimientos, sabiendo lo que nos falta antes de que se lo pidamos,...decidimos no recurrir a El. Y ya nos lo dijo, "Sín Mi no podéis hacer nada" El otro día, en un email recibí, las tres respuestas que Dios puede dar a tu oración.
"Sí"
"Todavía no"
"Tengo algo mejor preparado para ti"
Confianza. Como decía Sta. Faustina, la confianza es la vasija donde están todas las gracias que Dios derrama en nosotros, sin ella nada podemos conseguir.
Dicen los santos, que si conociéramos cuanto Dios nos ama, moriríamos de felicidad.
Ojalá Señor, podamos demostrarte en esta esfímera vida, un poquito de todo el amor que tú nos has demostrado.
1 comentario:
Me ha gustado mucho este post ^^
Publicar un comentario