lunes, 15 de diciembre de 2008

El alma y el coche

Es una comparación muy graciosa. En la misa de ayer, el padre hizo la comparación entre el alma y un coche. Y como me gustó, estuve pensándolo y dándole vueltas, total que me hecho una historieta que no veas,...que si alguien da catequesis esto para los niños, y no tan niños, viene muy bien.


La Carrera al Cielo.

Nuestra vida aquí en la tierra, es una carrera al cielo. Es ir caminando ascedentemente y sin parar, puesto que si te paras,como dicen los santos, no te quedas en el mismo sitio sino que retrocedes.



-La Gasolina


Nuestra alma es como un coche, que necesita gasolina para que funcione. ¿Cuál es la gasolina para el alma? Pues la gasolina para el alma es: la Santa Misa. Sin ésto es imposible funcionar, tu coche no podría moverse...Ahora...¿cada cuánto vas a repostar tu coche?Ya sabes que como mínimo, tiene que ser una vez a la semana...!!Más gasolina sería: la oración, las obras de caridad, la cosehca de las virtudes,...



-El Taller

Como bien sabemos, los coches se estropean y hay que llevarlos a reparar. ¿Cuál es el taller del alma?: la Confesión. Esta...te deja el coche nuevito!! Nuestras caídas en el día a día, nuestras imperfecciones, hace que necesitemos de un taller...Algunas veces se puede estropear la ventana, el retrovisor, la antena,...Estos serían pecados veniales, porque aún deteriorándose el coche por estas pequeñas cosas, no impeden que siga funcionando. En cambio, los pecados mortales o graves, son las caídas gordas, que serían los pinchazos de las ruedas, el quedarte sin gasolina....caídas que impiden que el coche siga adelante. Esto sería incumplir uno de los diez mandamientos...que es el quedarte sin la gracia de Dios, sin la comunión con Él.

-El equipaje

Todas las cosas que llevamos dentro del coche, es nuestro equipaje. ¿Cuál es el equipaje para nuestra alma? Pues son todos nuestros defectos y virtudes. Las virtudes, son los dones que Dios da a cada alma, y que éstas en el coche serían las cualidades de éste que le permitiría un viaje más rápido, cómodo, feliz...En cambio los defectos, son nuestras malas inclinaciones, y serían todas aquellas cosas innecesarias que hacen que vayamos más lento (como los pequeños daños en el coche), o también como llevar cosas de más: te tal forma que cuánto más te vacíes de ti mismo, más rápido llegarás.

-El camino

Y como decíamos al principio, es un camino ascendente. Por lo cual, si caemos gravemente, el coche se parará, pero no solo que se parará, sino que encontrándose este en un camino hacia arriba, al pararse estará cayendo hacia abajo por incercia...Y si los daños son más pequeños, el viaje se hará mucho más lento y costoso. Y en este viaje, que tanto hay días, como noches, nieve, como lluvia, sol, sequía,...tenemos siempre farolillos en el camino, señalizaciones que nos indican por dónde ir y por dónde no ir. Todas estas ayudas, son la vida de los santos, los consejos de los santos sacerdotes, la luz fuerte que nos guía que es nuestro Papa Benedicto XVI, la Biblia,...

Y ahora resulta que cuidamos más nuestros coches, que nuestras almas,...¿Hasta cuándo dejarás que tu coche siga cayendo? Mira que en el momento menos esperado, te dicen que la carrera ha terminado,...y te darán hasta donde hayas conseguido. Por tanto, si te encuentras en el desguace, ahí te quedarás. Si te pilla a mitad de camino, tendrás que esperar a que venga la grúa y te lleve,...y si te pilla en la cima de la montaña: felicidades, llegastes a la santidad.

Por eso corre, corre! Repara, recarga gasolina! Mira que esta misma noche pueden decirte que la carrera finaliza, y todavía estás en el desguace....

1 comentario:

***SöL*** dijo...

jejeje...este curita me hace una gracia a veces las comparaciones que tiene...
más simple él! pero realmente dice unas cosas que te hacen pensar y que te 'mueven' algo por dentro.

Digamos que el camino es muy empinado y estrecho...
¡y más nos vale ponernos el cinturón del amor y la humildad!