martes, 9 de diciembre de 2008

El Amor de Dios

El amor de Dios es tan grande, que no sólo se crucifica por ti y por mí todos los días en la misa, no sólo vuelve a recorrer su camino hacia el Calvario y a sufrir toda su pasión nuevamente, por ti y por mí. No sólo es que se humille, todo un Dios, en un poco de pan y vino. No sólo es que baje de su trono del cielo para todos, y solo unos pocos le reciban, no sólo es eso...

Si no que a pesar de amarnos tanto hasta el extremo, baja humillándose, para unirse a mí y a ti. Nosotros que somos nada y miseria. Viene, a pesar de saber que se queda en el Sagrario, tantas veces olvidado... Viene, a pesar de saber que al unirse a muchos se va a encontrar, no un cielo como El espera, sino un verdadero tormento. Viene a pesar de saber, que tantas veces será nuevamente ultrajado en su sacramento. Viene a pesar de todo... Su paciencia, su misericordia, su amor infinito,...Él espera, y calla,...




El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 1 Corintios 13:4-7

El Señor baja todos los días a buscarnos, baja todos los días para poder abrazarnos, para darnos su Amor, para que sintamos cuanto nos ama. Algún día todo se irá, se irá la fe, la esperanza,...solo quedará el Amor. El Amor es infinito, el Amor es eterno. ¿Cuánto de Amor hay en nuestras vidas? o en otras palabras, ¿ Cuánto de Dios hay en nuestras vidas? Pues en la medida que nos unamos al Señor, en la medida que amemos a Dios, en la medida que estemos llenos de El, en la medida que hagamos amistad con Él, y demos ese Amor a los demás: esa será nuetra eternidad, esa será nuestra valía.

Fuego he venido a traer a la tierra y, ¿qué he de querer sino que arda? (Lc 12, 49)

"Dios ama con tan entrañable amor a cada hombre en particular como a todo el Universo".San Juna Crisóstomo

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